Minamata, su trágica historia

Minamata

¿Habéis oído hablar de la enfermedad de Minamata?…  Bueno, es una enfermedad de esas que se contraen por que empresas inescrupulosas atentan contra el medio ambiente, lo contaminan, y enferman en el proceso a la gente. He descubierto con sorpresa que este tipo de conducta no respeta fronteras ni cultura y que aún en Japón, país respetuoso si los hay, una empresa ha caído en esta mala conducta.

Bien, que Minamata es un pequeño pueblo pesquero ubicado en la Prefectura de Kumamoto en la isla de Kyushu. Es un sitio de turismo local, al que suelen visitar los japoneses que quieren alejarse de las ciudades, disfrutar de una línea costera preciosa, con bosques y jardines, y porque no, tomar unos buenos baños termales, los famosos onsen.

Este pueblo se hizo famoso porque alrededor de la década del ‘50, ‘60 comenzaron a registrarse enfermos con síntomas raros: ataxia, problemas de visión, insensibilidad en los pies y manos, debilidad, parálisis e incluso, algunos muertos.

A finales de la década del ‘60 el gobierno tuvo que reconocer que estas enfermedades se debían a que una de las mayores empresas japonesas, Chiso Corp, estaba tirando al mar mercurio.

Este mercurio contaminaba los peces y debido a la costumbre de comer pescado crudo, los habitantes y turistas de Minamata se contaminaban a su vez. Se dice hoy que hubieron 12.000 afectados, aunque cerca de 3.000 fueron indemnizados por la empresa subsidiada por el gobierno.

Por un tiempo se colocaron redes para separar a los peces afectados de la bahía, pero hoy por suerte ya no hay redes, las aguas han sido declaradas libres de mercurio y todos han vuelto a comer pescado sin temor, pero se recuerda la tragedia con una original monumento: hay una serie de bolas de metal que representan las gotas de mercurio en una plaza cerca del puerto.

Y si queréis saber más también hay un pequeño museo donde con fotos y vídeos se explica sobre lo que pasó en Minamata.

Foto vía: Lost in Japan

Imprimir

Etiquetas:

Categorias: Historia de Japón


Comments are closed.