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Visitando la ciudad de Kagoshima

La ciudad de Kagoshima, a la que también se conoce como la Nápoles asiática, es la capital de la prefectura homónima y es una de las puertas comerciales de Japón. La bahía de la ciudad es también un lugar famoso por sus posibilidades para la pesca, además de ser un centro industrial y contar con una de las sedes de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial.

También se sabe que la zona que ocupa la ciudad ha estado habitada desde hace al menos 9500 años, y aquí han nacido importantes personajes en la historia de Japón, como el samurai y político Saigo Takamori, que vivió durante la era Meiji. Saigo fue una figura fundamental para precipitar la caída del antiguo sistema feudal, que se conoce como la Restauración Meiji, aunque no pudo ver su sueño cumplido en vida. En su honor se han erigido estatuas por todo Japón, en algunas de las cuales se le representa acompañado de su perro.

La ciudad se encuentra cerca de uno de los más activos volcanes del país, el Sakurajima, que se ha convertido en uno de los emblemas de la ciudad y parte imprescindible de su paisaje. El volcán tiene una actividad baja pero constante, pudiéndose notar las leves erupciones en forma de seismos y también se puede ver el humo que sale de su cráter casi todos los días. Las últimas erupciones se produjeron en los años 1914 y 1960, curiosamente, antes de la de 1914 Kagoshima era una isla, pero tras ella quedó transformada en península, quedando Kagoshima unida por la lava con las otras islas.

Podemos visitar el Parque Nagisa tomando el ferry, que se encuentra a unos minutos desde la estación central de ferrocarril, y allí contemplar los campos de lava más recientes que ha formado el volcán.

Otra visita recomendada para los amantes de la naturaleza es el parque Senganen, que se encuentra en una verde colina que descansa sobre la costa. En el jardín podemos apreciar varios edificios y construcciones cuya antigüedad es de más de 9 siglos, y que pertenecieron a una de las familias más poderosas de la ciudad, los Shimazu, que cuentan con su propio museo en el jardín. En la misma estación de Kagoshima podemos tomar un autobús que sale cada 30 minutos y que pasa por este hermoso jardín, aunque si estamos en la estación de tranvías de Asahidori sólo nos llevará unos minutos andando.

Foto vía: fotopaises